Sohbet de Maulana Sheij Nazim
Libro: Sufi wisdoms series, vol.2 pag.65
Traducción: Abdul Fattah Majem
Cada miembro creado de la raza humana ha sido honrado por el Creador. ¿Cómo Allah Todopoderoso ha manifestado Su estima por el hombre? El Todopoderoso nos hizo a nosotros Sus diputados en la tierra; por eso la humanidad ganó tal ascendencia sobre el resto de las creaturas del Señor. Luego si , como raza, estamos [o no] a la altura de esta responsabilidad, es otro asunto.
Un aspecto importante de esta representación (como diputados ) es que ÉL nos lleva a la intimidad de Su confianza, la toma sobre Sí mismo para instruirnos. El haberSe dirigido a nosotros a través de la revelación de libros sagrados es una evidencia del cuidado que ÉL tiene con la humanidad y la importancia que el Todopoderoso asigna a que alcancemos nuestro potencial – el potencial de ganarnos el rango de diputado fidedigno.
Ahora dejadme deciros que todos somos candidatos a esta posición. Nuestra lealtad a nuestro Señor es mucho mas honda que lo que pueda suponerse por la duración de nuestras vidas aquí. ¿Pensáis que vuestra vida empezó con la concepción en el vientre de vuestra madre? ¿No erais nada antes de esta vida? Nuestras almas fueron creadas , pero ese inicio está fuera de nuestra comprensión en la profundidad de una eternidad pasada. Sólo el Creador puede abarcar el orígen de nuestras almas, de tan antiguas que son.
Antes de venir a esta vida existíamos en la Presencia Divina en amorosa servidumbre a nuestro Señor. Nuestra relación con ÉL era impecable – sincera y perfecta - pero el Señor en Su inescrutable sabiduría quiso derramar más honor sobre Sus siervos. Inicialmente ofreció luz divina sobre nosotros (nur) , pero ÉL quiso conceder de esta luz sobre nosotros incluso con mayor generosidad, de manera que fuese 'luz sobre luz' (nurun ala nur).
La naturaleza de esta luz que refulge sobre luz es también una concesión en el sentido de que todo se origina en ÉL, el Creador, el Otorgador, pero a la vez hay otro aspecto de su naturaleza (de la luz) que se adquiere a través del ejercicio de nuestro libre albedrío. Entre todas las creaturas de Dios, esta 'autonomía limitada', esta posibilidad de escoger nuestras prioridades fue dada exclusivamente a los humanos. Todo el resto de creaturas están ligadas a una sola naturaleza que no les permite desviarse ni tampoco la posibilidad de ganar honor divino al escoger un camino difícil pero noble.
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Nuestros seres reales nunca han abandonado la Presencia Divina. ¿Donde sino podrían estar? Solo de ÉL a ÉL. Nuestro ser real esta felizmente inmerso en Sus Océanos de Luz Divina. ¿Así pues, qué está en este mundo? Un solo rayo de ese espíritu resplandeciente esta investido de un cuerpo físico y enviado a esta tierra, para poder alcanzar incluso una mayor brillantez a través de la existencia aquí de su opuesto, la oscuridad. Por la presencia de esta condición de contraste, somos capaces de tomar más luz y sabiduría.
